viernes, 30 de diciembre de 2011

Pai

Llegamos a Pai el 24 de diciembre temprano por la mañana con Benjamín, un chileno con el que pasamos 4 días, y lo que hicimos fue buscar un lugar barato, limpio, acogedor y céntrico donde hospedarnos esos días y pasar la nochebuena y navidad.
Pequeño hotelito muy recomendable (Charliy´s House). En esos banquitos nos pasábamos las tardes-noches con cervecitas y wi-fi.

Pai es un pueblo pequeño, muy bonito y tranquilo, que sirve de retiro para los hippies tailandeses que se dedican al arte y con unos alrededores que bien merecen alquilar una bici y recorrerlos. Y eso hicimos. Llegamos hasta las termas, a unos 7Km desde el centro de Pai. El agua sale hirviendo (literalmente) por eso había restos de cáscaras de huevo porque hay gente local que acude allí para guisarlos. Nunca habíamos visto agua caliente emanando de la tierra, así que imagíenense lo increíble que nos pudieron parecer. No entramos al parque en sí porque había que pagar y la única diferencia de lo que había fuera del parque, era que podías bañarte. Como llegamos sudando de la bici y hacía calor, no era el momento para meterse en ese agua hirviendo que poco apetecía. 
 Agua hirviendo!!!!!
Las bicis que nos acompañaron en la excursión. 

De aquí seguimos nuestra ruta improvisada y llegamos a un puente construido por los tais y obligados por los japoneses para crear una ruta desde Chiang Mai hasta Maeng Hong Son, en la 2ª Guerra Mundial. El plan era que los japoneses querían atacar la actual Myanmar, antigua Burma, y que en aquél entonces era colonia británica, por eso necesitaban una ruta que cruzara Tailandia. Al finalizar la guerra, los japoneses quemaron el puente y dejaron sin ruta a los campesinos que vivían por la zona, así que años después, los tais se unieron y lo reconstruyeron. 
Aquí compramos unas mandarinitas que nos darían fuerza para continuar la ruta que improvisábamos a medida que íbamos llegando a lugares. La siguiente parada sería un cañón, que lejos de parecerse al del Colorado, merece la pena una parada por su espectacular vista. 
La siguiente parada sería al borde de la carretera para coger fuerzas. Esta amable señora nos preparó unas salchichitas y unos pinchitos. La verdad es que fue gracioso porque estábamos muertos de hambre y ella iba a su ritmo,... por lo menos nos invitaron a un chupito de wisky de arroz que estaba muy bueno.
Desesperaditos por echar un bocado!!
Justo antes de llegar a Pai de nuevo, nos tropezamos con un mercado donde nos aprovisionamos de buena fruta y nos encontramos con esta sorpresa!!!
También se las comen????
Al día siguiente teníamos planeado ir a las cataratas de Mae-Yen, a 3 horas caminando en medio de la selva y con un rio y por supuesto, a 3 horas vuelta. El camino es puro espectáculo de naturaleza con formas naturales que nos asombraron a los tres a medida que nos íbamos adentrando en el camino.
Todo el trayecto era cruzar el río una y otra vez, así que al final optamos por no quitarnos los zapatos.
Un espectáculo!!! Hasta me tiré con una liana!!! Los que me conocen sabrán que al día siguiente estuve vegetando,... No podía con mi alma!!!

Ahora nos encontramos en Chiang Mai desde donde queremos desearles:
Muchos besos y abrazos a todos y todas, que aunque estemos lejos se les quiere.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Thailandia, Bangkok

Salimos de India, del aeropuerto de Kolkata, con Xavi, un catalán que conocimos la noche anterior y que viajaba en el mismo vuelo que nosotros haciendo escala en Bangkok para continuar el viaje a Hong Kong. Nada más llegar a Tailandia lo flipamos... todo limpio, organizado, silencioso, moderno,... una gozada para los sentidos (diferente sensación, no mejor ni peor que en India). 
En Bangkok estuvimos dos noches organizando nuestras cabezas ante el nuevo cambio de país y la nueva organización que éste tiene y viendo las posibilidades de movilidad que Tailandia ofrece. En Bangkok nos hospedamos en el barrio mochilero Bamglanphu, que es donde se concentra el mayor número de alojamientos. En ese barrio está la famosa calle Kao San, llena de bares, puestos de comida en las calles, discotecas, puestos de ropa, lugares donde hacerte un relajante masaje o donde también tienes la posibilidad de que los pececitos te coman las pieles muertas que el tute diario deja en tus pies, ver combates o entrenamientos de Thai boxing,... No es muy agradable recorrerla por la mañana cuando todavía quedan guiris de amanecida con ese olor característico a vomitada que nos recordó a Las Américas en sus "mejores" momentos. durante estos dos días descubrimos que movernos por barca en el río es muy barato, fácil y rápido para recorrer grandes distancias dentro de esta inmensa ciudad que acoge a más de 8 millones de habitantes. 
La gastronomía es completamente diferente a India. La base proteica procede de las carnes (aquí la consumen mucho) y la soja, sin embargo en India procedía del pollo en lugares no vegetarianos y de las lentejas, garbanzos y guisantes en las vegetarianas.También consumen proteína a modo de snack procedente de insectos fritos... aún no nos hemos atrevido, pero estamos en ello.
Tailandia nos resulta un poco más caro en relación con India, alrededor de unos 3 euros más por persona al día, pero sigue siendo rentable comparado con Europa. Comer es igual de barato, lo que quizás encarece un poco es el alojamiento y el transporte, sin embargo ganamos en calidad y limpieza. 

Desde Bangkok nos movimos hacia el norte, desde donde escribimos ahora y que contaremos en la próxima entrada. 
Feliz Navidad a todos, muchos besitos.

martes, 20 de diciembre de 2011

Puri y Kolkata

Llegamos a Puri por la noche y comenzamos a buscar alojamiento. Todos eran caros para lo que eran. Al final a Miguel le llamaba uno que estaba en la playa y fuimos a preguntar, era del mismo estilo que los anteriores pero a pie de playa así que nos quedamos allí.

Puri es una "ciudad" sagrada de India porque esta el templo de una reencarnación de Vishnu, el creador del universo. La gente peregrina desde toda India para verlo. El principal motor económico es el turismo y la pesca. Toda la playa esta llena de barcos de pescadores al estilo indio y las mujeres acuden cada día a pie de playa para comprar su pescado fresco.

Pertenece al estado de Orissa cuyo "patrón" es Shiva y por tanto la ganja es legal e incluso la venden en tiendas del gobierno.

Si este es el que te va a rescatar cuando te estés ahogando... aunque a lo mejor son los mejores nadadores (la playa está petada de rescatadores como este y de moñigos en la misma orilla.)




Aquí pasamos dos noches muy tranquilos y después de un tren nocturno de 9 horas llegamos a Kolkata.

Kolkata es una ciudad inmensa de mas de 20 millones de personas. Aquí estuvieron los ingleses durante muchos anos y por tanto hay muchos edificios coloniales como el memorial victoria y grandes empresas tienen aquí sus sedes.

La gente se nota diferente al resto del país, van a sus cosas y pasan de los turistas, es mas fácil convivir. Existe una comunidad heterogénea de católicos, musulmanes y por supuesto hinduistas. A pesar de esta heterogeneidad no es tan cosmopolita como pueda serlo Mumbay. 

Por toda la ciudad existen numerosas iglesias católicas, notándose la huella de la madre Teresa. Hay muchos colegios y horfanatos y se ven numerosos cristos en los coches y tiendas.

La ciudad posee un tranvía bastante rudimentario y también una linea de metro.
Pensábamos que iba a haber más pobres pidiendo por las calles, pero la sorpresa es que hemos visto menos que en otras grandes ciudades.

 Esto, irremediablemente, nos recuerda que estamos en fechas navideñas.
 Esta especie de ciclorikshaw sin ciclo, son típicos en Kolkata. Los hombres llevan unos cascabeles en las manos para avisar de su presencia.
El típico taxi Ambassador. Todos son así en Kolkata.

 El tranvía rudimentario que no tiene paradas fijas sino como a la gente le vaya yendo bien. Tiran de una cuerda que hace sonar una campana y el chófer para.

 El VIctoria Memorial
Cuerda que está en todos los mini kioskos donde venden tabaco encendida para prender el cigarro. 

Aquí nos despedimos de la gran India. Sera la ultima vez que escribamos desde ella. Solo tengo que decir una cosa: Gracias India por lo que nos has dado y también por lo que nos has quitado, todo en equilibrio. Te pedimos perdón esperando que también nos puedas perdonar. All is posible in India.

Próximamente estaremos en otro país con otras gentes y otras culturas.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Sarnath



Lugar donde Budha impartió su primer discurso ante 5 discípulos y por tanto lugar de interés para aquellos budistas que siguen los pasos de los lugares donde Budha estuvo (Lumbini, donde nació (Nepal), Bodgaya, donde se iluminó, Sarnath, donde impartió su primer discurso y Kushinagar, donde murió). Como anécdota graciosa, decir que todos estos lugares están petados de mosquitos, y la conclusión a la que hemos llegado es que no solo creen en la reencarnación, sino que además creen que podemos reencarnarnos en cualquier ser vivo, por tanto no matan ni un mosquito porque podría ser familiar tuyo,....

Lo interesante de este lugar también son unas ruinas excavadas a principios del siglo XX por los ingleses y en realidad están bastante bien conservadas, por tanto se hace agradable visitarlas.


Lo que quizás no es tan agradable, es que el frío en esta vereda del Ganga es fría y húmeda. De los 38 grados que tuvimos nuestra última vez por esta zona (marzo 2010), pasamos a 10 o menos en esta fecha. Pero por suerte, en este momento que estoy escribiendo, estamos en zona costera con una temperatura muy ideal. De hecho, el frío ya lo hemos dejado atrás espero definitivamente.

En Sarnath nos quedamos en una guest house gestionada por una fanilia muy joven y hospitalaria (nos hacían la cena por 40 Rs (unos 75 céntimos de euro)) y chais a 5, así que estuvimos de lujo.

Nada mas llegar a la estación de Mughalsarai (cerca de Vanarasi y de Sarnarth) vimos que era una estación especial donde las vacas caminan por los andenes rebuscando entre los cubos de basura y las ratas están entre las vías como conejos por el prado.

Llegamos pronto para esperar el tren que salia a las 18:20. Cuando llego la hora y el tren no se avisaba ni por megafonía ni por la única pantalla de la estación, fuimos a preguntar a información y nos dijeron que el tren llevaba 12 horas de retraso, Cómo?!!! No supimos que hacer, si quedarnos en los hoteles de los alrededores, si ir a Vanarasi a buscar hotel o qué. Después de un rato de deliverar, decidimos ir a buscar hotel cerca, pero estaban llenos debido a los retrasos de numerosos trenes. Gracias a esto, conocimos a una pareja, él español y ella holandesa que también tenían un retraso en su tren de solo 6 horas. Después de este tiempo con ellos charlando y jugando a las cartas, nos quedamos en la sala de espera atestada de gente hasta que amaneció.

Fuimos a preguntar de nuevo y nos informan que el tren sale no a las 8, sino a las 12 del mediodía, luego nos dicen que a las 14 y más tarde que está llegando pero sin concretar la hora, ya llevábamos allí más de 24 horas y seguíamos esperando. Por fin llega el tren, con un retraso de 25 horas, y salimos destino Puri a las 19:38, nos esperaban 18 horas de trayecto estipulado pero al final se convirtieron en 24 horas y llegamos a Puri 31 horas después de la hora y fecha estimada.


Después de este periplo de 60 horas Puri nos recibe con una sonrisa en la cara...

domingo, 11 de diciembre de 2011

Varanasi

El mejor tren de la historia:
Para llegar a Varanasi tuvimos que coger un tren que duró 15 horas (estaban previstas 13 horas, las otras dos, son las propinas indias). En nuestro compartimento coincidimos con: Justi (española de 54 años), Agatha (polaca de 26), Pradeep y Pashu (pareja de jóvenes indios, ella 23 y él 27) y Karva (empresario indio de 41). Desde luego lo mejor que nos puedo pasar.
Las diferencias culturales al final no hacen más que unir a personas que durante un momento insignificante de la vida se encuentran y se unen. La piba polaca, a pesar de llevar 11 meses viajando por Asia y Oceanía, pidió en la oficina de reservas para extranjeros que la pusieran con nosotros para no hacer sola su primer viaje en un tren indio, ya que llevaba dos días en India y estaba alucianando y un poco perdida. Al final resultó hasta divertido porque gracias a ella, con su expresividad y poca vergüenza, empezó a hablar con todos nosotros y así surgió la "amistad" y "complicidad" espontáneamente. Al final de la jornada y lo mejor de todo, es que si algún día volvemos a Delhi, tenemos a nuestros primeros amigos indios que nos han invitado a su casa. Se acabaron los hoteles cutres!!! La chica india de 23 años, a pesar de su limitación cultural (por ejemplo una de los paliques que tuvimos típicos y que a nosotros nos daba curiosidad era si sale con sus amigas de fiesta o si alguna vez se ha emborrachado, y nunca lo había hecho) es ingeniera y está independizada. Es decir, que mantiene sus tradiciones culturales, pero en el fondo no es tan conservadora dentro de la sociedad india.



Es unas risas porque él quiere casarse con ella, pero a los padres de ésta no les gusta él, sin embargo siguen juntos y él dice que luchará por ella. En otras familias más conservadoras, probablemente ya la hubieran casado con alguien a quien ella no quisiera. Ya llevan 4 años de noviazgo.

A las 7 de la mañana, cuando ya nos estábamos preparando para bajarnos del tren, Karva me mira y me dice "qué noche tan agradable hemos pasado, verdad?" Nos encantó.Y además, no nos dejaron pagar ninguno de los 3 indios, los chais que nos echamos todos juntos.

Después de esas 15 horas llegamos Varanasi, lugar en el cual ya habíamos estado y ciudad de las más antiguas de indias y centro de aprendizaje, artístico y religioso a la ribera del río Ganges donde la gente acude a morir. Muchos extranjeros acuden aquí para aprender a tocar el sitar e instrumentos de percusión. También es un centro neurálgico porque tiene una universidad milenaria.




La ciudad está llena de vacas (como casi todas) a pesar de ser callejuelas estrechas (no olvidemos que es ciudad sagrada), y ésta en concreto acude tres veces al día (desayuno, almuerzo y cena) para que le den su ración de pan de molde. Una vez lo recibe delicadamente, recula y sigue su curso.
Puede que no se aprecie mucho, pero al atardecer todos los días el cielo se llena de cometas de papel. Una postal muy bonita.