martes, 31 de enero de 2012

Vientiane

Vientiane es la capital de Laos. Después de pasar 9 horas en la guagua desde Savannakeht no fué nada fácil encontrar alojamiento. Estuvimos unas 5 horas buscando porque nada habia para nuestro presupuesto sin que fuera una pocilga. ¿Cómo puede ser que en la capital de un país que no llega a 7 millones de habitantes y que el 80% de la población se dedique a la agricultura de subsistencia, los alojamientos tengan precios europeos con lujo occidental? Por suerte, cuando creemos que ya está todo por perdido y que tenemos que pagar esa "fortuna" por dormir, se nos acerca siempre alguien que nos salva de ese infortunio. Un señor francés que nos llevaba viendo dando vueltas por la ciudad toda la mañana, se nos acerca y nos dice que vayamos a un sitio que parece ser que está muy bien, pero que nos demos prisa para que antes del check-out estemos allí. Qué suerte!!! Ya cada uno de nosotros dos estábamos pidiendo al universo, a Budha, a la vida,... que nos salvara alguien o algo. Y paff!! 

Fuimos al Youth Hostel Inn 2. Un edificio nuevo, con baños dentro de la habitación, agua caliente, jabón, toallas,... por 60.000 kip!!! (6€) Estábamos viendo precios desorbitados y cuando nos habla de ese precio, casi no lo creemos. Aún así es más caro que lo que normalmente pagamos, pero viendo la situación, estábamos decididos a quedarnos ahí a gusto. 
Por suerte, la ciudad no se portó después tan mal con nosotros. Sólo fue ese comienzo extraño causa del exceso de turistas. Estamos hartos!! Parece que Laos, a excepción de pocos lugares, es así de caro. Caminamos la ciudad, como de costumbre, para encontrar esos lugares en donde se come muy bien y más barato. Como siempre, los encontramos y esto nos alegra la vida. Repetimos en los lugares y a los dueños de los sitios les gusta vernos un día, y otro,.....  Seguimos con nuestros bocatas mañaneros por 5000 kip (0,50€) de la estación de guaguas que está en el centro de la ciudad. Buenísmos y ya ven, baratos. Migue los ha llamado bocadillos de pelusa porque tienen cerdo desmenusado y seco y parecía pelusa el primer día que lo vimos, claro que cuando lo probamos, el sabor fue determinante, sin embargo ya están bautizados así para siempre. 
 Bocadillazo mañanero de "pelusa".

En Vientiane está la ONU, con muchas de sus organizaciones, no sabemos haciendo qué, con esos jeeps de lujo. Suponemos que desarrollando el país y creando escuelas. En Laos hay 4 millones de minas antipersonas de las cuales sólo han sido desactivadas el 1%. Esto hace que los agricultores tengan miedo a trabajar las tierras y se dedican a la agricultura de subsistencia. Países como Francia y Alemania también tienen agencias de desarrollo internacional, pero lo más importante que es la educación, sigue siendo una asignatura pendiente a pesar de la cantidad de ONG´s y agencias internacionales aquí instaladas. Los niños no están escolarizados salvo algunos privilegiados. La gente no está tampoco preparada porque no han ido nunca a la escuela. No reciben educación, por tanto no se forman, por tanto no hay desarrollo,.... y entendiendo desarrollo en todo momento, como el desarrollo que cada pueblo con sus ritmos, tiene que llevar a cabo. Es por esto que nos asusta tanta ONU y tanta agencia internacional. 
Estas pulseras de aluminio las hacen poblados del norte con los restos de las bombas tiradas por los americanos y tailandeses durante la guerra. Es una manera de ganarse la vida diciendo basta ya de tanto sufrimiento innecesario.

La ciudad es muy dulce. Sus gentes son amables, menos los que ya están a saco con los turistas, que por suerte son los menos. Tuvimos la oportunidad de ir el sábado a una sesión de meditación en un templo a 3 km del centro. Bueno, llegamos tarde. Por qué, se preguntarán ustedes, si no tenemos nada que hacer,... Pues porque me perdí. Yo era la encargada de llegar y no di pie con bola. Dimos más vueltas que un tonto. Menos mal que Migue tiene un 16% más de inteligencia en cuestiones orientativas (eso leímos en un estudio reciente) y me llevó después de estar 2 horas caminando. Llegamos en el momento justo. Ese momento en el que finaliza la sesión y empiezan las preguntas. La meditación no tiene más ciencia que la de ejercitarte en ella. Es como hacer flexiones. Empiezas con pocas y acabas con una sesión diaria importante, pues esto es igual. Esa es la ciencia!!! Pero lo más bonito de meditar a diario es que conectas con tu yo, apartas tu ego, y ves el mundo de otro modo. La armonía se apodera de ti y vives sereno, independientemente de dónde vivas y de cómo se viva allí. Esto es lo que nos llevamos de este día. 

En Vientian está el monumento más emblemático de Laos. Una estupa dorada que al atardecer cuando refleja el sol es maravilloso. Magia en su estado más puro. Con esa visual, y un coco para refrescarnos por 5000kip.
Templo anexo a la Stupa con grabados de los cuatro lugares importantes para el budismo.
 A modo de denuncia: Venden estos pajaritos por mil kip cada uno para que los turistas los liberen. Previamente capturados en el bosque para este fin. Esto es lo que el turismo causa.

Nos despedimos hasta la próxima entrada. Las aventuras, como ven, se siguen sucediendo y nosotros tan felices!!! 

viernes, 27 de enero de 2012

Savannakhet

En esta ciudad, la segunda más grande del país, se nota la huella francesa. Calles organizadas en paralelas, zonas arboladas, casas estilo colonial, una iglesia católica... todo al borde del Mekong. Lo mejor que dejaron sin duda los franceses, es el pan. Sí!! pan tal cual lo comemos en casa, la típica baguette. Aquí la rellenan con carne y algo de verdura tipo col, lechuga, pepino... En Laos, estamos gozando con los bocatas. Además, allá donde vayamos, nos agenciamos (después de patear lo suyo) con el lugar donde lo venden al precio local y donde suelen estar más buenos. Los turistas suelen pagar el doble por lo mismo si no se mueven de donde se alojan. 

Al llegar a esta ciudad fue extraño. Las calles semidesiertas y los comercios prácticamente cerrados a cal y canto. Sólo veíamos a gente concentradas en familias, por fuera de sus casas, en las aceras, bebiendo y comiendo. Lo que pasaba era que estaban celebrando el nuevo año chino. Así se pasaron desde que llegamos hasta dos días después que nos fuimos. Sólo veíamos por la calle a las vendedoras de frutas o pescados más humildes. Van con un tallo de bambú encima del hombro y a los bordes dos cestas con los víveres que vayan a vender ese día. Lo del bambú es por lo flexible y poco pesado que es. (Es típico de la filosofía budista asemejar una mente feliz y tranquila al bambú, y es por la flexibilidad a la que me acabo de referir. Si tienes una mente bien adaptante a las adversidades, eres más feliz... cuestión de filosofía!!!)

Es una ciudad fronteriza con Tailandia, y no sabemos si es por esto, pero se nota el poder adquisitivo. Coches de lujo, bebidas de etiqueta negra y de importación... Puede que sea que por esta fecha no escatimen en gasto, como sucede en España,.... La cuestión es que era raro no ver a casi nadie por la calle, y de repente un Porsche, o un BMW deportivo, o un todoterreno híbrido. 
Al fondo, el segundo puente de la amistad entre Laos y Tailandia. Un puente hecho para fomentar las relaciones comerciales entre ambos países.

La mejor experiencia sin duda de esta ciudad fue descubrir un huerto ecológico gestionado por una monja y 20 niñas que lo hacen de maravilla. No nos entendíamos bien porque aparte que no hablan inglés eran muy tímidas y se sonrojaban enseguida. Aún así, pudimos observar cómo cada tarde trabajaban en el huerto hasta el anochecer. Lo hacían con un cuidado,... fue muy bonito compartir esto. Riegan a regadera y se centran en 4 cultivos fundamentales. Las fotos lo dicen todo. Además, tienen agua que sacan de un pozo, recolectan el agua de la lluvia, tienen patos y ranas para el exceso de insectos,... y mucha flor. Bancales enteros de flores. Precioso. Disfrutamos mucho esta experiencia.
Preparando el bancal para la próxima plantación y lechugas recién plantadas. Lo tapado son plantones de lechugas para que el sol no las achicharre.
Niños vacilando con nosotros a las puertas del huerto pero, que a la hora de sacarles una foto, se avergonzaban todos.

Aquí nos alojamos en el Phone Villa. 35.000 Kip la noche habitación doble con baño dentro, toallas, jabón, papel higiénico, dos botellas de agua cada mañana y muy limpio. Olvídense de los hoteles que vienen en la guía y vayan directos a este. Además en un entorno ajardinado y tranquilo (menos cuando a las 7AM y durante una hora suena no sabemos qué consignas, puesto que estamos en un país comunista, nos encantaría haberlo entendido!!!)
En todos lados, no sólo en los oficiales, se puede ver la bandera de Laos junto a la del partido del gobierno.

En Savannakhet hay un museo muy simple dedicado a los dinosaurios porque es en esta provincia donde único, de todo el país, han descubierto restos arqueológicos. Lo más significativo es el hueso real que puedes tocar mientras visitas el museo, aparte de numerosos huesos con unas dimensiones espectaculares  de hace 110 millones años, que se dice pronto!!!
Tocando parte de la historia del planeta.

Ahora escribiendo desde Vientiane, la capital, donde pasaremos unos días a la espera del visado para ir a  Vietnam en febrero, que es cuando se nos acaba el visado de Laos. 
 
Besotes gigantes a toda la gente. Nos acordamos mucho de ustedes y nos gusta leer cuando escriben. Que todo siga en orden. MUAK!!! 

domingo, 22 de enero de 2012

Sur de Laos

Si Phan Don (4000 islas - Don Det)

Pasamos la frontera sin mayores obstáculos (lo único fue el dolar "extra" que tuvimos que pagar cada uno por ser domingo) y llegamos a Pakse, primera "ciudad" que encuentras en Laos entrando por el sur desde Tailandia. 

De aquí partimos hacia Don Det, una isla en medio de un archipiélago en el Mekong a 5Km de Camboya. Un lugar tropical, idílico, demasiado tranquilo para nuestro gusto. ¿Qué hemos aprendido a hacer aquí? Aburrirnos. Es muy importante saber aburrirse!!! Tener paciencia, calma, tranquilidad,.... Así viven ellos aquí. Es la parsimonia máxima!!! En cualquier caso la isla es preciosa aunque pequeña. La recorrimos a pie en menos de dos horas. Justo al lado hay otra (Don Khon) más bonita aún, aunque nosotros no la vimos.
 Subiendo a la barca
Llegando a la isla.

Cada casa tiene su huerto en una mesa de cultivo como mínimo. Hacen las mesas con bambú, madera o barcas viejas. Cada uno se provee sus propias hortalizas. También tienen animales: gallinas (con sus respectivos pollitos), patos (con sus patitos), ocas, cerdos, vacas,... Para llegar hasta aquí tuvimos que coger una camioneta llena de locales,  menos 5, que éramos guiris. Ninguno de nosotros hubiese metido a más de 15,... pues éramos 31!!!! Si cabes, por qué no subirte??? Aunque no te puedas mover. Fue divertidísimo. Los occidentales, que físicamente somos más grandes, no estamos hechos para este tute, pero ellos sí. Es su día a día. Además, es un denominador que se repite en Asia. Son costumbres. De la misma manera que llenan una moto con cosas para transportar, lo ves vayas al país que vayas. Volviendo a la camioneta, fueron 4 horas. Al final intentas hablar con ellos y ellos contigo. Nosotros acabamos hablando como pudimos, ellos no hablan inglés, nosotros no hablamos lao, pero nos entendimos. Les encanta el contacto físico cuando se comunican contigo y eso les hace más cercanos. Y se ríen mucho, por nada sueltan una carcajada. Por este clima que se creó fue una aventura divertida lo que podría haber sido una tortura. 
La camioneta de los hermanos Marx. En una parada las vendedoras de comida eran más que los pasajeros, que ya es decir. Vendían pollo a la brasa y arroz pegajoso típico de Laos. También unas bolas de harina frita y rellena de harina de millo,... ricas, ricas. Sabían a cotufas.
Estresado...
Bañitos en el Mekong
Mesas de cultivo arriba, abajo zona de compost
Atardeceres idílicos en el Mekong. Vista desde nuestra cabaña.


Tat Lo

Lo que hemos visto de Laos, que es el sur, es muy rural y verde. Tiene mucha agua. Cascadas y ríos se suceden por todos lados y eso la hace especialmente atrayente. El hándicap es que precisamente por lo rural que es, tecnológicamente no está tan desarrollada como Tailandia. Estábamos acostumbrados a tener wi-fi allá donde fuéramos y qué va!!! Aquí la cosa va a otro ritmo. 

Tat Lo es un pequeñísimo lugar con unas cascadas inmensas y un par de trekings para hacer. Cafetales (tienen producción de café), flora y fauna toda la que quieras, y más gente sonriente por todos lados. No tienen por qué, y sin embargo cuando vas caminando, sólo oyes "sabai-dee" (hola en lao) sobre todo los niños, aunque los adultos también, y esto es lo que nos sorprende. Nosotros en Tenerife no saludamos a los guiris, vamos ni se nos ocurre a no ser que estés de pateo por el monte, que es como un código el echar un saludo, nada más. Y eso nos hace gracia, porque el niño, hasta que no lo saludas, no para de decir sabai-dee!!!! Y los primeros días nosotros no sabíamos qué estaban chillando, ahora ya sabemos que hasta el más renacuajo, sabe decir hola aunque la pronunciación no sea buena todavía. Los enanos no tienen nada, van descalzos y juegan con piedras, chapas, el río, los peces,.... y son inmensamente felices. 
 Café secando al sol. En esta zona es bastante común encontrarte con un cerco de café por fuera de las casas.
 Niños jugueteando con una goma de camión en el rio. Por supuesto previamente ya habían estado chillándonos para que los saludáramos.
 Caminábamos entre las plantaciones de café por encima del río y nos encontramos con estos niños que venían de pescar con un fusil casero. Queríamos fotografiar el fusil porque nos llamó la atención, pero ellos posaron para la foto y salieron serios a pesar de decirles que sonrieran. Muchos niños pasan así el día: gafas de bucear antiguas y fusil.
 Bancales a la orilla del rio.
Preciosa distribución de bancales con diferentes hortalizas.

Ahora en Pakse de nuevo para empezar mañana a movernos hacia el norte (a Migue de coña se le ocurrió que esta es la ciudad de pakso,...)

Como ven, el retraso fue porque en Laos internet no es tan fácil. Gracias por seguirnos y sigan leyéndonos!!

Un besazo a todos!!!

domingo, 15 de enero de 2012

Bangkok II

Hemos tenido que volver a Bangkok por cuestiones logísticas. Esta ciudad no deja de ser el punto de conexión para enlazarnos con otros destinos, en este caso Laos. Antes de pasar la frontera, estuvimos 4 días en esta ciudad de los más intensos. Aparte de profundizar en ella (la primera vez que aterrizamos aquí no nos dio tiempo más que para poner nuestras cabezas en situación), esta vez ha sido diferente porque hemos sentido que el tiempo lo hemos aprovechado y estirado, y por eso lo de intensos, apenas hemos podido descansar,.... pero ha merecido la pena.

Nada más llegar a las 12 del medio día del martes, Yeray y su padre Francis, amigos de Tenerife que vinieron por 5 días, nos esperaban en el marcado Pratunam para echarnos una cerveza antes de ir a comer, gracias a ellos conocimos esta parte de la ciudad. Ya empezamos bien. No fue una la cerveza que nos bebimos,.... cayeron unas cuantas. Tuvimos que averiguar cómo llegábamos hasta ellos sin tener que coger un taxi ni un tuk tuk porque aquí en Bangkok, baratos no son (es decir, baratos sí que son, lo que a los turistas nos cobran algunos baths de más). Descubrimos otro canal muchísimo más estrecho que el río Chao Phraya  por donde circula otra línea de barco bastante rápida y barata (10 Bht). El día lo pasamos con ellos y así tuvimos la oportunidad de ir a centros comerciales enormes y muy locos, donde se mueve la gente local y donde se vende todo al por mayor (al detalle también se vende algo, pero entonces no es tan barato). 
Esta es la barquita que nos llevó a otro centro comercial donde comimos muy bien y barato (aunque no tanto como en la calle). Las lonas azules son para evitar que cuando se cruzan las barcas no mojen a la gente. Se suben manualmente con unas poleas. Los cobradores van por el lateral caminando con una arte,...
 Vista desde el centro comercial donde comimos. Se aprecia la mezcla de lo moderno con lo tradicional asiático. Este es el canal por el que nos movimos y que cruza la ciudad horizontalmente (a Bangkok se la conocía como la Venecia de Asia, ya que en este canal y los aledaños se sigue comercializando a nivel local, aunque antiguamente más). La ciudad nos ha enamorado. El trasiego, el costumbrismo, la modernidad,...
Saltamontes fritos,... ¿no te atreves Yeray? Cagón!!!!
Mmmmm,... pero si saben a pipas!!!

Ellos se alojaban en Chinatown, así que también tuvimos la oportunidad de conocerla y vivirla en su mayor esplendor que es por la noche, cuando el barrio adquiere vida.
 
 
En China town se pueden comer sopas de aleta de tiburón y de nido de golondrinas, unas exquisiteces carísimas.

Bangkok dio de sí tanto, que hasta una cortadita de pelo GRATIS se mandó el Migue en plena estación de trenes.
Con gomina y todo!!! Todavía no sabemos por qué fue gratis. Creemos que son de alguna escuela o algo, pero el tío manejaba muy bien para ser un mero principiante.

Y el último día en Bangkok nos pasó algo de espectáculo,.... después de un día duro de pateo buscando la estación desde donde salía la guagua que teníamos que coger para irnos s Laos, el destino nos recompensó cuando conocimos Fran Cuesta, más conocido como Frank de la jungla!!!! estaba con los de Callejeros viajeros. Los vimos grabar desde la otra acera y nos pusimos a gritarles llamándolos, sólo para decirles que vemos sus programas y nos decían todo el rato que no se oía, así que cruzamos la acera y estuvimos hablando con ellos un montón. Justo yo iba descalza porque me quedé sin cholas y las había tirado a la basura, y los de callejeros estaban haciendo un programa que trata de viajes a todo lujo o gastando lo menos posible, entonces el tío me empieza a grabar y a preguntar que por qué voy descalza, que si es por costumbre, por ahorro,.... total, que no sé si me sacarán. Pero seguro que sí que nos sacan chillando a los dos como locos desde la otra acera. Y el Migue se hizo "super amigo" del Frank, de hecho nos explicó cositas del mercadillo al que teníamos planeado ir al día siguiente, de Laos, de Tailandia,... y lo flipó cuando le contó el tipo de viaje que estábamos haciendo,.... que qué suerte teníamos poder viajar sin billete de vuelta. De hecho Migue le contó más o menos el recorrido y el tío alucinaba.
 Antes de coger la guagua el sábado por la noche, nos pegamos todo el día en el mercado más grande de Asia (dicho por Fran), el mercado de Chatuchak, donde puedes encontrar de todo lo que se ocurra,.... piensa una cosa,.... pues estaba!!!! Ropa, calzado, pieles, bisutería, antigüedades, decoración, arte, animales (quedan pocos puestos porque Fran nos contó que su asociación los ha cerrado casi todos, de hecho no puede pasar por ahí porque se lo cargan), comida,...
 Como unos langostinos en condiciones,
 unas piñas de millo rojas
o comprar tortugas para tus hijos albinas.

Escribimos recién llegados a Laos, veremos cómo se desarrolla todo dentro de poco. Besos.