sábado, 24 de abril de 2010

Delhi y regreso a casa

Delhi, capital de India. Una ciudad hostil que llegamos a sentir como propia, y es curioso porque no somos los únicos a los que les pasa. Delhi es una cuidad tan grande que concentra toda India, en toda su diversidad.
Esta vez no tuvimos ningún tipo de intento de timo, parece que te ven el careto y saben si eres un cateto llegado por primera vez o ya te conoces el percal. Estábamos preparados para jugar un poco para divertirnos un rato pero... lo huelen, jeje.
En esta ciudad puedes encontrar desde mercados típicos donde todo está mezclado y los olores son super intensos (India huele, huele... a India, hay que ir para averiguarlo porque es parte de la experiencia), hasta una ciudad cosmopolita que se esta modernizando a pasos agigantados, con un metro increíble con estaciones muy modernas que ya quisieran muchas ciudades europeas.
Aquí pasamos nuestros últimos días antes de dejar la aventura en pause hasta la siguiente. Nos hospedamos en Pahar Ganj, donde confluyen todos los mochileros. Es una zona comercial desde su arteria principal, Main Bazar, hasta sus calles aledañas. 
Desde Tenerife nos piden que nos hagamos unas fotos con el cartel de no a la descatalogación de especies que el gobierno canario pretende para poder construir el puerto en Granadilla, así que esto es lo que mandamos. La intención es hacer un cartel inmenso con fotos de canarios que andan por este mundo. 
Fueron unos días muy bonitos como últimos de este viaje. Aquí conocimos a mucha gente pero en especial a Gustavo, un pibe de Oviedo que no hacía más que comprar, jeje. Un tío de puta madre, desde aquí un saludo cariñoso (te esperamos en Tenerife).
Nuestra vuelta a casa empezó tranquila a no ser por el taxista suicida que nos llevó al aeropuerto. Nada más llegar vimos que nuestro vuelo se retrasaba 2 horas desde la hora de salida que era a las 2 a.m. Pues nada, a esperar. Entre pitos y flautas al final salimos amaneciendo de Delhi llegando a Moscú a las 10 de la mañana, hora local, justo a la hora que salía el enlace hacia Barcelona. Aquí ya empiezan los problemas. Preguntamos a las rusas azafatas de tierra de Aeroflot que si nuestro vuelo hacia España ya había salido y no nos respondían nada.

Entre todo este jaleo conocemos a Raquel y a Cris (que bien nos lo pasamos eh!!!!!). Los cuatro contra los rusos,... queríamos llegar a casa y no había manera de que soltaran prenda. Nos enteramos que nos reubican en un hotel hasta la mañana siguiente porque ya el vuelo de enlace había salido.

Pues nada, 24 horas en Moscú, en un hotelazo pero,.... sin poder disfrutar de nada de lo que el hotel ofrecía, estábamos de transito, sin visado y controlados y perseguidos por seguritas rusos, no hicimos más que comer y dormir.  Y nosotros dos preocupados porque nuestro vuelo a Tenerife era al día siguiente por la mañana, así que lo dimos por perdido también pero pensando que quizás en España nos solucionaran y nos reubicaran de nuevo en otro vuelo. Pero cuál fue la sorpresa que ni de coña. Otra rusa en el aeropuerto de Barcelona nos dice sin sonrisa en la cara y sin voz amable, que ellos no son responsables de nuestra pérdida del vuelo a Tenerife. A pesar de ser nosotros precavidos y haberlo comprado 24 horas después de nuestra supuesta llegada a Barcelona. Pues reclamación a tutti y a comprarnos otro pasaje. Por suerte salía uno al par de horas y tras un día taaaannnn largo y con tantos aviones, llegamos a casa por la noche sanos y salvos. 
Raquel
Cris
Un placer haberlas conocido y compartir este pequeño espacio con ustedes. Ya saben, si tienen oportunidad de pillarse un pasaje y venir a Tenerife, aquí les estaremos esperando encantados. 

martes, 20 de abril de 2010

Haridwar

Haridwar, ciudad sagrada por los hindúes y dedicada a Shiva, es la ciudad que ve nacer el Ganga, río venerado por todo aquél que profesa la religión hinduista. Este año recobra especial importancia porque ha sido la ciudad elegida para celebrar el Khumba Mela, que sólo se celebra cada 12 años y concentra a un gran número de peregrinos para llevar a cabo sus rituales, entre ellos, sumergirse en las aguas, en este caso, frías del Ganga, para purificarse.
Llegamos justo el día que finalizaban los días de celebración, pero aún se notaba el ambiente festivo de aquellos resagados que no querían abandonar el lugar a pesar del calor bochornoso que acompañó este año la festividad. En estos acontecimientos es cuando se congrega el mayor número de shadus de toda India. Los shadus son los hombres santos que están retirados de la vida material y de la búsqueda del Nirvana puesto que ya lo han encontrado. Son un espectáculo porque todos viajan en pequeños grupos, suelen ser mayores en edad y apenas llevan equipaje. Aparte, si alguno hay que tenga sentido del humor, te puede hasta llegar a sonreír, o decirte Namaste y más cosas en hindi que nadie entiende, pero por lo general, miran al frente sin importarles lo que sucede a su alrededor. Llevan túnicas naranjas, grelos hasta en la barba, una cacerola metálica y un palo o tridente. Lo único que hacen todo el día es halar del chiloom donde quiera que estén y pasar la vida contemplativos adorando a Shiva y meditando.
Pero no sólo hay shadus, hay familias enteras que viajan en tren para acudir a tal evento, e incluso familias burguesas que viajan en primera, todos con el afán de darse un baño y llevarse una garrafa de agua del río para sus casas. O sea, la variedad es enorme, porque a todo esto, se unen los extranjeros para deleitarse de esta cultura ancestral.
La locura de los trenes.
Estatua de Lord Shiva de más de 30m. de alto.

Estas imágenes no representan realmente lo que se puede apreciar allí en primera persona, y eso que el día fuerte ya había pasado hacía unos días, no me puedo imaginar cómo sería. Para poder llegar, hace falta tener reserva en los trenes con meses de antelación y es por esto por lo que no pudimos llegar al evento, pero de esta manera pudimos hacernos una vaga idea de cómo sería. La próxima se celebrará en el 2022, así que todavía estamos a tiempo de planificarlo. 

sábado, 17 de abril de 2010

Pokara

Nepal es un país muy abrupto, lleno de valles y ríos, por lo que la circulación se hace difícil. Hemos sufrido los peores desplazamientos de la historia, echábamos de menos nuestro trenecito indio donde vas perfecto y muy confortable. La gente, para cruzar de un lado a otro del valle, lo hace a través de puentes colgantes,... impresionante. Vimos miles desde la guagua y pudimos fotografiar uno y que no saliera movida por los continuos baches de las tortuosas carreteras.

"Los Lagos de Pokara" como decía la canción de Héroes del Silencio,.... pues resulta que sólo hay un lago inmenso. Sin embargo, la recordaremos siempre por sus luciérnagas en la oscuridad. Bichejo interesante que desprende una luz con su aleteo,... mágico. Puestas de sol muy bonitas y mucha, mucha tranquilidad. 
Templo hinduista en medio del lago al cual se puede acceder en barca.

Pokara es un sitio turístico pero se le puede ver el lado más nepalí en la Pokara antigua, donde aún permanecen casas típicas a pesar del boom de la construcción que se está sucediendo y en sus gentes trabajadoras.
Estamos en la estación seca y el nivel del lago no esta en su plenitud, pero aún así se pueden dar paseos agradables en barcas de pedales o de remos.
 Paseando por el lago sin prisa y con pausa.
Esta es nuestra última experiencia nepalí puesto que llegamos a India de nuevo pasando algunas incertidumbres respecto al visado, pero todo salió bien y aquí estamos. Un beso enorme a nuestra gente y a la que no también.
PD: El Mundo es como un libro, los que no viajan sólo leen una pagina. (Teólogo del cual no me acuerdo su nombre, sorry.)


jueves, 15 de abril de 2010

Parque Nacional de Chitwan

En este fabuloso lugar, lleno de vegetacioón y de animalitos, pasamos 3 días espectaculares, nos lo pasamos como enanos disfrutando del paisaje, los baños en el río fresquito, bañándoos con los elefantes, un safari por la jungla a primerísima hora de la mañana para poder ver algún animal sin que el calor apretase aún, a lomos de un elefante, paseando con la bici y usándola como nuestro medio de transporte,... 
Rinoceronte de un solo cuerno, especie protegida y que en el último censo del 2005, habían contabilizado unos 100 individuos. Pudimos verlos muy, muy cerquita y fue increíble.
 El agua del río, a pesar de ser usada a diario para el baño de los elefantes, no olía mal y estaba transparente y fresquita,.... eso nos salvó del calor que nos ha estado acompañando todo el viaje. Ni Nepal nos ha dado tregua, aunque un poco menos de calor sí que hizo, pero vamos,... calor!!!
Todo esto fue algo bastante turístico, destinado para los blanquitos como nosotros, pero fue una experiencia irrepetible. Los elefantes son seres muy entrañables y pacíficos, y nos dieron muy buen rollo. Sólo vimos a uno jovencito un poco rebelde, pero es que lo estaban amaestrando,..... es como la educación de un adolescente que se revela ante determinadas pautas.

viernes, 9 de abril de 2010

Bhaktapur

Moverse por Nepal es tarea ardua difícil. Sólo hay dos carreteras principales que cruzan el país y luego surgen bifurcaciones respecto a esas. Aparte, las infraestructuras del país son muy rurales, la luz se va todos los días muchas horas, prácticamente el día completo, y el agua tres cuartos de lo mismo. A pesar de esto, Nepal guarda rincones entrañables donde seguimos disfrutando de esta aventura.
Bhaktapur es de esos lugares que tienen magia en su interior. Ciudad medieval, del estilo de la parte antigua de Katmandú, al estilo de un pueblo del interior de España, donde la gente vive de forma muy rústica.

Intentaremos seguir moviéndonos por el país a pesar de las dificultades de infraestructuras y las huelgas que se suceden cada dos por tres en todo el país, cierran las carreteras y no pasa ni Cristo, así que llenarse de calma, paciencia  y tener un poco de suerte, que hasta ahora ha estado con nosotros todo el camino.

martes, 6 de abril de 2010

Nepal: Katmandú

Katmandú, capital de Nepal, parece a primera vista una ciudad bastante más moderna de lo que realmente es. Engaña, porque en principio no te encuentras la basura sorteada por todos lados, cosa que es más probable ver en India, pero lo que realmente se acontece, es que recogen la basura y la amontonan en la misma ciudad, da igual por donde sea, olvidaron hacer un vertedero, con lo que el mal olor es grandioso cuando pasas al lado. Ese montón de basura en la calle o en el río, desmejoran mucho la ciudad. Por otro lado, a pesar de que la rupia nepalí esté mejor al cambio para nosotros (1Eur- 100Rs, más o menos) es todo mucho más caro en Katmandú. Hay mucho turismo de un alto poder adquisitivo, y éstos, que no son tontos, saben cómo aprovecharlo. Cuando hablo de caro, me refiero a que una cerveza la puedes llegar a pagar por unos 2 euros o más, depende de lo sediento que estés,...... es un artículo de lujo para nosotros ahora.
Sin embargo, Katmandú esconde una historia maravillosa y reflejo de eso es el casco antiguo, con sus callejuelas, sus plazas y sus templos majestuosos, que datan de la Edad Media y están llenos de vida con los puestitos de artículos tibetanos y verduras.

Durbar square.
Los ojos de Buda. Suelen representarlos en estupas como esta con los ojos dominando el N,S,E y O.
Casi la totalidad de la población es hinduista, solo un 20% es budista, y adoran a los dioses de la misma manera que lo hacen en India.
Pero lo mas emocionante de esta etapa del viaje, ha sido encontrarnos con Yeray y Nisa. Fuimos a buscarlos al aeropuerto y comenzamos la ruta juntos. Estaremos con ellos hasta que la visa nuestra se caduque el 15 y nos tengamos que ir del país. Fue una alegría poder hablar con alguien de Tf, parece una chorrada, pero te acerca un poco a casa y te emociona el poder compartir parte de esta historia con ellos.

Aquí quedan presentados para quienes no los conozcan.

Nos despedimos ya, no sin antes saludar a toda la familia y mandarle un saludito a las niñas, que se que me leen, y a Encarna y a Luis desearles un feliz regreso a casa (aunque no quieran irse de aquí!!!!!!).

sábado, 3 de abril de 2010

Uttar Pradesh: Kushinagar

Kushinagar es el pueblo donde Buda llego con 80 años, sobre el 550 a.C. para pasar sus últimos meses y morir. Aquí se encuentra el sitio donde fue incinerado y una escultura de un buda reclinado de 6m de longitud que se había perdido en el tiempo y los ingleses encontraron a mediados del s.XIX.
Nos pudimos quedar en un monasterio budista tibetano ocupado por tan solo dos monjes en el que se respiraba una paz enorme. El alojamiento es a cambio de una pequeña donación.
  Monasterio Tibetano donde nos alojamos. Fue genial la experiencia.
Ruinas del lugar donde incineraron a Buda
Buda reclinado de 6m.
Estatua de Buda
Estupa de 15m. de altura
Pero Kushinagar no solo nos dejo estas imágenes, también pudimos observar su naturaleza silvestre y muchos campos de cultivos de cereales y leguminosas.  
Flor de loto

Un saludo a toda esa gente que nos lee. Próxima entrada desde Nepal.