lunes, 7 de mayo de 2012

Kuala Lumpur

Kuala Lumpur significa literalmente "confluencia fangosa", así que ya pueden imaginarse lo húmedo y caluroso del lugar. Estamos en época seca y eso en términos de Malasia quiere decir que a lo mejor está dos o tres días sin caer gota, lo cual a nosotros, precisamente en KL, nos ha cuadrado del diez.
Donde confluyen los ríos Gombak y Klang, primer asentamiento en la ciudad.

Es una ciudad en crecimiento, dominada por rascacielos y grúas en plena faena de construcción. Kuala Lumpur es diferente a las demás capitales de sus países vecinos (exceptuando Singapur) porque es más "moderna y avanzada". Es curioso comparar la capital de Laos, uno de los países más humildes de los alrededores y con menos infraestructuras con KL donde, en esta última, la pobreza sí se hace visible en sus calles. La cuestión sería valorar si este tipo de mal llamado desarrollo, alcanza a sufragar las necesidades de todas las personas que viven en ella. Independientemente de este pensamiento, KL es una ciudad para vivirla. Su gente sigue siendo amable, ciudad fácil para moverse en transporte público por la inmensa combinación de redes que tiene: monorail, guaguas, metro (elevado sobre pilares) y trenes. Sin embargo no es fácil hacerlo caminando si te quieres mover entre barrios, está hecha para los coches. Menos mal que la ciudad tiene un par de reservas forestales que sirven de pulmón a la misma.
Al fondo la KL Tower. Torre de comunicaciones de la ciudad.
 
 
 
 
 Mezquita Masjid Jamed. Una de las más importantes de la ciudad, aunque no la única.
 Abajo iluminada por la noche en hora de rezos.

Como símbolo de la ciudad están las torres Petronas, majestuosas, brillantes, con motivos de arte islámico. Hasta el año 2010 la entrada hasta el puente que une a las dos torres (skybridge) era gratis, ahora hay que pagar 50 ringigts por persona, por lo que nos quedaremos con las ganas.
 Debajo de las torres se encuentra uno de los centros comerciales con las firmas más lujosas del mundo.
 Frente a las torres se extiende un parque público en el que hay una piscina para niños menores de 12 años siempre y cuando estén bajo vigilancia paterna y un parque infantil. Las instalaciones son totalmente gratuitas. Ojalá se viera esto en nuestras ciudades.

Es un contraste interesante despertarte en Chinatown, desayunar en Little India y caminar una media hora para estar en medio de todos esos modernos rascacielos. Aquí nos quedamos en una guest house que es un edificio de 1914 y que en la actualidad tiene cierto encanto bohemio pareciendo más una casa okupa que un hotel. El ambiente es bueno y las paredes están pintadas o con cuadros de espontáneos. Se llama Le Village y es de lo más económico que hay por la zona.

Las Batu Caves son también otro atractivo turístico y gratis de la ciudad (todo lo que hemos hecho es gratis, y eso nos gusta). Es un referente tanto para los hinduístas de Malasia como para los de fuera de ella. Hasta aquí peregrinan una vez al año en el Thaipusam, un festival que acoge a todos los peregrinos de origen Tamil (la mayoría de los indios que viven en Malasia tienen antecesores de Tamil Nadu, una región del sur de India). Es un festival, visto en muchos documentales, donde se atraviesan el cuerpo como la lengua, la boca, la espalda, el pecho,... con agujas inmensas de las que cuelgan las ofrendas. Creemos que hubiese sido más interesante visitarlo en ese momento, puesto que si no, sólo son un conjunto de templos hindúes sin más y si ya has estado en India...

 Hay montones de monos por los alrededores de las cuevas a la espera de que alguien les dé algo de comida aunque esté prohibido.

Aquí vivimos el Wesak Day, el día que los budistas celebran el nacimiento, la iluminación y la muerte de Buda. Este año coincidió con la luna llena del 5 mayo, así que como también era el cumple de Migue, acudimos a tal evento. Fuimos hasta el barrio de Backfields, donde está el templo más importante de la ciudad. Allí había una congregación de budistas de toda Asia meditando, adorando,.... para proseguir por la tarde noche con la procesión a la que nos unimos (fue como una visita nocturna guiada por la ciudad). Ese día nos dieron de beber y comer gratis y en la procesión recibimos cajitas de bombones y masticables, agua y chupetes. Fue lo más parecido a una fiesta de cumpleaños que pudimos encontrar. Regalan las cosas de una manera tan bonita! Es compartir lo que tienen con los demás. Nos asombró ver el despliegue de gente repartiendo las botellas de agua y los bombones a todos los peregrinos en casi cada esquina,... Tienen una filosofía basada en la comunidad y en el bienestar de los demás para conseguir así el propio.
 Monjes bendiciendo.
 Había muchos hinduístas ya que para ellos, Buda es una reencarnación de Visnú.
 Bendiciones.
 Peregrinación desde el templo a través de la ciudad.

Besos a todos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Primos!!!! Impresionantes las fotos de las Torres petronas, debe ser alucinante estar debajo de algo tan grande, me encanta la mezcla de las distintas culturas en una ciudad tan grande y moderna sobretodo en la arquitectura. Me alegro mucho que el día del cumple de migue encontraran esa fiesta tan especial y les regalaran golosinas jeje, ya se sabe que un cumple sin chuches......no es cumple.

Un besote muy fuerte. Marivi

Anónimo dijo...

Niños, por fin puedo ver la parte de viaje que me faltaba. Hemos estado varios días sin poder conectarnos, pero ya está solventado. Muy bonito el viaje por Malasia. Y los del chino anónimo, increible. Pues aprovechad las dos semanas que quedan y seguiremos disfrutando con vosotros del resto del viaje. Besos, hijos.