domingo, 22 de abril de 2012

Malasia: Pulau Penang (Georgetown)

La salida de Tailanda fue sin incidentes. Nos pegamos un madrugón de esos de espectáculo. Desde Krabi, nos cogimos el tuk tuk compartido que nos dejó en la estación desde donde partió la guagua hasta Hat Yai, lugar donde enlazamos el minivan con el que pasaríamos la frontera y nos dejaría en Georgetown, Penang, nuestro destino en Malasia. En Hat Yai hay que salir de la estación y dirigirse a las oficinas de las compañías de guaguas que están por alrededor, una por una, para ver quién hace la mejor oferta. Empezamos con 390 Baths (que es carísimo) y acabamos pagando 320 cada uno, por lo visto ese es más o menos el precio. A esto hay que añadir los 218 que pagamos desde Krabi hasta Hat Yai, un total de un poco más de 500 baths. La frontera malaya como ninguna, con pase de mochilas por escáner incluído. Y de repente, otro país de nuevo, con una hora más en el reloj.

Nos bajamos del minivan sobre las 8 de la tarde después de un día entero de viaje. Encontramos alojamiento rápido y más o menos al mismo precio que estábamos pagando en Tailandia, sólo un euro más, así que estábamos contentos porque pensábamos que sería considerablemente más caro. Sin embargo Malasia está siendo la sorpresa. La comida es buenísima, más variada que el resto del sudeste asiático (aunque está en dura competencia con Vietnam) producto de la convivencia desde siglos de diversas culturas que han sabido vivir en armonía y hacer una sola cultura que hoy es la malaya, pero respetando y manteniendo las propias costumbres ancestrales de cada una de ellas.
 
 
Si por algo sabemos que seguimos en Asia, es por los puestos callejeros que ponen cada noche sin fallo. Aquí es donde puedes cenar tranquilamente cualquier plato por menos de un eurillo,... y repetir si quieres.

Penang, una isla en la parte noroeste de la península malaya, está habitada desde hace siglos por chinos, indios, siameses, indonesios,... Esto la hace rica culturalmente. Siempre han convivido sin problemas. La ciudad está plagada de mezquitas, templos hinduistas, chinos y budistas, iglesias católicas,... Está China Town, lleno de carteles en chino, comercios, restaurantes y locales que venden oro, aparte de ser el lugar donde está la mayor oferta alojativa económica, y Little India, un decorado de película si lo comparamos con India. Nos han entrado unas ganas inmensas de volver a ese país,.... Los olores y sonidos han pasado de nuevo por nuestro cerebro y nos han puesto en alerta,... qué pasada cuando llegamos a Little India!! De repente se nos dibujó una sonrisa en la cara.  Pero claro, no es India, aunque las samosas, el roti canai (sólo llamado así en Malasia e Indondesia. Es lo mismo que la paratha) y los chais, son iguales, y los precios tiradísimos.
 Roti Canai
 Preparando el chai
 
 Little India
Edificio colonial en China Town
 Victoria Memorial, torre del reloj
 
Georgetown es una ciudad que hoy en día está declarada Patrimonio de la Humanidad y no sólo tiene esos dos barrios. Como fue colonia británica, tiene edificios coloniales que hoy se conservan, una parte moderna, que tiene una zona de centros comerciales inmensa que agrupa a unos 3 ó 4 edificios enormes. En definitiva, una ciudad en la que perderte por sus calles y barrios caminando, visitando mezquitas, templos, museos, edificios emblemáticos,... pero sobre todo, comer. Puedes comer por un euro o menos. Ir de puesto en puesto probando cosas hasta que no quieras más. Dulces, batidos de frutas por 0,40€,... de todo menos cerveza, porque en Malasia es prohibitivo. Tiene muchos impuestos y la botella ronda los 3€, así que hemos decidido que no vamos a beber.

 
 
 
 Penang en concreto está dominado principalmente por la comunidad china, y prueba de ello es la cantidad de templos chinos que hay y el gran número de fieles que los visitan para hacer ofrendas.
 
 Mezquitas musulmanas de la comunidad india.
 
 
 Templos hinduístas.
 
 Edificio colonial que alberga el museo nacional de historia de Penang muy ilustrativo y representativo.

También visitamos una colina (Penang Hill) donde hay un teleférico que te sube a la cima por 30 ringits, pero nosotros pasamos porque eso es caro, y mientras decidíamos que íbamos a pasar de esa historia de pagar esa pasta, nos encontramos de repente a una española y a una argentina que estaban en el mismo plan de austeridad, así que optamos (muy acertadamente) por ir caminando hasta un templo chino a tan sólo 10 minutos de donde nos encontrábamos, y la visita mereció la pena. Nos encontramos con un lugar precioso, arbolado y muy colorido. el resto del tiempo lo pasamos juntos, junto a un mallorquín y otra pareja argentina, bebiendo tés y hablando de todo un poco.
 
 
 Templo budista chino en Penang Hill
Pidiendo un deseo...

Este ha sido nuestro primer contacto con Malasia. Un país bastante más desarrollado que los vecinos del sudeste y que promete por su cultura y gastronomía. Seguiremos contando más cosas en próximas entradas. 

Un beso y un abrazo. 

4 comentarios:

Rebe dijo...

welcome to malaysia!! ;D

Anónimo dijo...

hola Primos!! Veo q siguen muy bien, me encantan las fotos de la templos son súper bonitas. No se yo si aguantaran solo a base de tes......jejeje. Oye espero q el deseo de Ceci se cumpla.

Un besote muy fuerte.

Por cierto me alegra q les guste la comida, a ver si así migue gana un poco de peso....;-)

Yurena dijo...

genial!! me han abierto el apetito coleguitas!! ;) espero que hayas pedido un gran deseo rubi!! mil besos!

Anónimo dijo...

CECI GUIRI!!!

Kompa