domingo, 15 de abril de 2012

Ko Phayam

De Bangkok, desde la estación del sur, sale nuestra guagua nocturna destino Ranong, a donde llegaremos a las 5 de la mañana para coger el primer barco hacia la isla. La guagua fue un espectáculo. Sin quererlo (y siendo la elección más barata con diferencia), compramos un billete de primera clase, y claro, como no estamos acostumbrados a estos lujos, parecemos dos pardillos flipando con cada cosa: Lo primero, es que la guagua es la más cómoda en la que hemos viajado jamás (exceptuando los trenes de India que le ganan a cualquier transporte), segundo, nos dan agua y un dulce de bizcocho con vainilla, y lo tercero, y lo que ya no nos podíamos creer, es que, cuando la guagua hace la parada de rigor para comer, nos enteramos que tenemos cena gratis incluída en el precio del billete (... pero ¿y qué otros servicios tienen las guaguas más caras?). Nos pusimos las botas lo que pudimos, porque no te dan mucho tiempo para este menester, así que hasta que todos los tailandeses que viajaban en nuestra guagua no abandonaron el salón, nosotros comiendo como "cerdos" (no tiene otro nombre,... ya habíamos cenado). Así que completitos, a dormirnos con el balanceo de la guagua como benditos que toca madrugón. 

Una vez en Ranong, pensamos que lo mejor es caminar hasta el muelle. Son las 5 de la mañana y hasta las 9:30 no sale el barco, así que chola que te pego que es lo único que tenemos que hacer. Cuatro pasos bastaron para que nos parara un coche y nos llevara al muelle. Resultó ser la dueña del bar que hay allí. No le íbamos a decir que no, ya que se ofrece,... Hacemos tiempo allí desayunando (hay un 7eleven al lado y nuestros sandwichs con mermelada son sagrados, además, nos aprovisionamos de desayuno para los días que vamos a estar en la isla), viendo amanecer y cómo el pueblo despierta llenándose de gente y puestitos callejeros.
El muelle, marea baja y rodeado por manglares. En poco menos de una hora, el agua ya había llenado el espacio que amanecía así.
Dos horas en barco bastaron para llegar a la isla. La mejor sin duda de todas las que hemos visitado. No sólo es bonita, que lo es, sino el ambiente es el mejor. Apenas con gente, playas enteras para ti sólo, una vegetación y fauna exuberante, alojamiento barato en la playa rodeado de selva, sonidos espectaculares, comida y cerveza bien de precio para estar en una playa,... No necesitamos más. Aquí nos perdemos 4 días, bañándonos, caminando por la isla, conociendo al de la ventita, al que nos hace la comida los medios días, a un catalán que se pega cada año tres meses en la isla,...
 La playa a medio minuto de nuestra cabaña.
 
 
 
 
 
 Rincones que vamos descubriendo.
 Y más playas desiertas,...
 
 
 
 
 "papeaso"
La última tarde en la isla se vuelve cuanto menos emocionante. Yo en la cabaña que venía de la playa, y Migue en una hamaca a 10 metros echándose una siesta, nos avisan que tenemos que abandonar la playa urgente, casi no nos dan ni tiempo de hacer las mochilas (por suerte siempre lo tenemos todo recogido y sólo necesitamos 3 minutos para estar listos). Estamos en alerta por tsunami. Por lo visto hubo un terremoto y hay que huir a lo más alto de la isla. Desde 2004, toda esta parte de Asia, tiene un sistema de evacuación bastante efectivo. No se pueden permitir una desgracia como la de aquél año, así que los gobiernos ordenan la evacuación de las playas y zonas costeras de riesgo después de cualquier movimiento terrestre.
 Antes de la siestita,... Ay!! Qué sustito cuando desperté,... ¿Es un sueño? ¿Es verdad?

La misión era ir al colegio, todos van en moto (los guiris también porque las tenían alquiladas), nosotros vamos caminando. Por el camino en medio de la selva nos perdemos, nos equivocamos de cruce, así que nunca llegamos al colegio y a partir de ahí (5pm) ya no recibimos más información en inglés. Acabamos en casa de una buena señora que tenía alojada a media isla. Nosotros queremos llegar al colegio (pensamos que es mejor estar donde todos los guiris), pero se empeñan en que nos quedemos allí, que son 4km caminando, que está a punto de anochecer y de caer hasta la que el momento es, la mayor tormenta de nuestras vidas. Por momentos se hacía completamente de día con la luz de los rayos, y cuando no, observábamos las luciérnagas jugar en la oscuridad... Cómo es la Naturaleza,... A las 9 de la noche, el primer ministro levanta la alerta y la gente vuelve a sus casas, pero como no nos enteramos (y nadie sabía explicarnos), nos dicen que nos quedemos a dormir en la casa, donde nos habían preparado un pedazo de suelo con una esterilla, dos almohadas duras como piedras y una manta, una manilla de plátanos y agua. Al día siguiente, en pie a las 6 de la mañana para volver a la cabaña a coger un collar que nos dejamos la tarde anterior y tirar hacia muelle a por nuestro barco. Por el camino, casi llegando, un chico nos para y nos deja donde el barco. Llegó en el mejor momento, cuando estábamos reventados. La emoción sufrida el día anterior y el no haber dormido en una cama, nos había dejado con pocas energías. Por suerte todo había quedado en un susto y no hubo que lamentar daños. La normalidad reinaba en la isla y el amanecer fue una delicia.
Toda la isla tiene carteles indicativos para casos de emergencia. En principio, no les dimos la importancia que realmente tienen. Ahora ya sabemos por qué están.

Más besos y abrazos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola chicos, tremendo susto hermano, después de esa siesta en la hamaca te levantan de sopetón. Bueno ya saben a hacerle caso a los carteles y cuidado chicos, un beso muy fuerte.

Anónimo dijo...

Hola primos!!!! La isla y las playas espectaculares, la foto de migue en la tumbona se nota que esta agustito jejejeje no tanto cuando se despertó ...menudo susto .... Bueno cuídense mucho y a prestar atención a las señales que si ahí las ponen será por algo no como aquí que en 50 metros hay doscientas y no se sabe bien para que.....ni con que fin.

Besos, Marivi.

Ariel dijo...

Mis amores, no se olviden de llevar los manguitos siempre que nunca se sabe...jaja
un beso enorme

Anónimo dijo...

Jodeers chicos que miedooorr!! mira que me acordé de ustedes cuando oimos lo del terremoto, menos mal que no fue nada.... Menudas playas, no?? guapísimas!! Muchos besitos pa los dos!! ya va quedando menos!!!