Norte de Laos II

Muang Ngoi Neua

Nos habían recomendado este lugar varias personas por su situación remota, tranquila y rural (más si cabe). Al salir en barca desde Nong Khiaw río arriba, ya empezamos a apreciar eso de remoto y rural. El trayecto dura una hora y media y el paisaje es precioso. Es acantilado, selva, poblados, niños bañándose en el río, y verde.

 

 

 

 

Al llegar nos encontramos con un lugar bastante turístico, pero con poca gente porque no hay infraestructura para acoger a más. La única calle que tiene no está asfaltada, y sí es verdad que sigue siendo muy rural. Hay pocos habitantes y el lugar en sí es muy bonito y tranquilo. Aquí pasamos dos días haciendo pateos y descubriendo lugares con encanto.

 

Arreglando las redes para la pesca.

Tejiendo.

Trampas para pescar en el río

 Esto es un motor que funciona con la corriente del río para dar electricidad a un poblado

 

 

 Las cuevas donde se escondían vistas desde fuera.

 

 

Como ya explicamos en la entrada anterior, esta zona fue brutalmente atacada por los americanos durante la guerra del Vietnam (aunque los medios de comunicación en aquél entonces omitieron esta parte) por miedo a que el comunismo se expandiera en la zona, por tanto es un lugar con historia, donde la gente acudía a las cuevas más cercanas para esconderse y no morir con los bombardeos. Hoy en día se puede apreciar cómo algunos conservan las bombas y las ponen de adorno a modo de barandilla. Nos hubiese gustado haber podido hablar con algún mayor para que nos contara algo de esa época, pero imposible!!! Cuestión de idiomas. 

 Postal desde nuestra ventana.

Muang Khua

Se nos acaba el visado de Laos y hay que irse moviendo hasta la frontera. Este fue el último lugar donde pasamos tres días muy divertidos que nos han servido de despedida de Laos. Salimos de Muang Noi Neua dirección norte en barca durante 5 horas. El paisaje continuaba sorprendiéndonos en esta dirección y fuimos capaces de llegar a distinguir hasta 6 tonalidades de verdes diferentes. La verdad es que es recomendable hacerlo por barca mejor que en guagua. El precio es similar y sin duda esta opción es más relajante y tranquila. 

 

Tuvimos la suerte de llegar a este sitio y encontrarnos otra vez con Boris, la adquisición belga con la que habíamos compartido unos días una semana atrás. Qué sorpresa!! Además, él ahora estaba con una francesa muy divertida y total, que en la guest house (Manotham guest house, cruzando el puente Namphak a la izquierda, a menos de 10 minutos caminando del embarcadero) nos llegamos a juntar 10 personas de diferentes nacionalidades y compartimos una cena que prepararon los dueños. Es más, los tres días cenamos allí porque el dueño (que es el mejor dueño de todas las guest houses que hemos estado) se empeñaba en que teníamos que cenar allí y punto. Además nos decía (era lo único que sabía decir) "At sic o cló, eat, eat and trin, trin... wisky!!" Lo que eso significó después es que ponen un montón de comida que quiere que nos comamos (riquísima) y todas las noches puso botellas de lao-lao, un wisky que destilan ellos casero, de arroz, pero que se bebe con vasos de chupitos, y todo esto por el módico precio de 20000 kip. Y no te puedes despistar porque si te bebes el vaso, enseguida te lo llena de nuevo, y como estábamos eufóricos de palique, contando y escuchando anécdotas de los viajes de cada uno, pues bebíamos, y bebíamos, y bebíamos,..... Menos mal que al día siguiente no teníamos que hacer nada!!!!! Y cada noche era diferente, con gente que llegaba nueva, otra que se iba,... y nosotros que nos quedamos 3 noches seguidas esperando para entrar en Vietnam. 

Así también conocimos a una pareja que lleva 11 meses viajando en bici. Empezaron en Europa y pasaron por Rusia, Mongolia, Japón, China,.... Imagínense la de historias,... Y el de la guest house poniendo chupitos todo el rato!!! 

 Este es el puente que hay que atravesar para llegar a la guest house.

 

Vista panorámica desde la terracita de la guest house.

Huertos a la orilla del rio

 Todas las mujeres cargan así a sus hijos,.... pero también los hombres!!

 

Postal desde  nuestra ventana,... Como ven, una maravilla para gastar los últimos días antes de entrar en Vietnam.

Laos nos ha dado tranquilidad, hemos conocido lugares con una naturaleza insólita, sus gentes son de las más amables que hemos conocido, y nos vamos con un buen sabor de boca a pesar de que al principio el país no prometía tanto. Nos despedimos así del país sin monedas (sólo billetes) y de los gatos sin cola. Ha sido todo un placer.