A Laos llegamos desde Tailandia y el contraste se sucede de nuevo encontrándonos un país con pocas infraestructuras y con gente auténtica poco metida en el negocio de estafar al turista a toda costa. Estuvimos 30 días y el gasto medio por persona y día fue de 9,80€ siendo el gasto total 587,38€ entre los dos incluido los dos visados (72$ los dos, dos de los cuales fueron de "propina" que nos robaron los funcionarios que estaban en frontera. Ellos decían que era en concepto de domingo, pero da igual el día de la semana que sea que lo piden igual).
De todo el sudeste asiático, Laos es el lugar con los alojamientos más baratos y por tanto más básicos, pero completamente habitables. Sólo en Vientiane, su capital, el precio aumentó un poco y por tanto la calidad, pero se mantuvo siempre el precio aceptable por el que estábamos dispuestos a pagar. En Luang Prabang el alojamiento es muy caro pero nosotros encontramos un señor que alquila habitaciones a un precio razonable, más dentro de la media del país que del propio Luang Prabang. Tardamos unas 3 horas en encontrarlo, pero es lo de siempre, tener calma y fe en que las cosas te van a salir bien. Y preguntando mucho, mucho... Como se ve en la gráfica, el gasto en total fue de 111,3€ lo que se resume en un gasto diario entre los dos de 4,3€ (por persona se queda en poco más de 2€).
El transporte es quizás el tema que menos nos gustó del país. Es incómodo, viejo y caro. Viajamos de noche en algunos trayectos y apenas pudimos echar alguna cabezada. Pero no sólo por el tipo de guaguas que hay en Laos, sino sobre todo, porque Laos es muy rural y tiene carreteras, no autopistas, lo que la cabeza baila y no al son de la música. Sin embargo, el silencio reinaba en cada viaje porque la gente es muy respetuosa. Pese a todo esto, el país es una maravilla muy virgen en muchos aspectos y saliéndose un poquito de la ruta típica marcada por los guiris tradicionales que acuden a emborracharse con cerveza barata nada más, Laos esconde rincones a los que sólo se llega tras una dura noche en guagua y que nadie debería perderse.Aquí hay que reseñar también las veces que cogíamos botes a través del río Mekong en vez de guaguas. Lo aconsejamos en aquellos lugares en donde sea viable ya que el precio es parecido.
La comida, a diferencia de sus países vecinos, es más simple, poco variada y cara. A pesar de esto, las mejores noodles soup que nos tomamos fueron aquí con diferencia. Y la cantidad de las sopas está bastante bien. El problema es cuando te pides unos noodles o arroz fritos, que el plato viene con menos cantidad y el precio sube unos céntimos (quizás hasta 0,5€ incluso) con respecto a Tailandia o Vietnam, por ejemplo. El total gastado en comida fue de 156,5€ entre los dos, con una media diaria de 5,53 los dos al día. Como ven, cuando digo caro, es en comparación con los precios locales del país. Por supuesto no son ni medio comparables con nuestros precios en Europa ni de lejos.
En bebidas, donde volvemos a incluir desde el café hasta la cerveza pasando por el agua, nos gastamos 48,4€ los dos en los 30 días. La cerveza es barata, 1€ 640ml, así que a veces en vez de beber agua bebíamos cerveza. A veces, depende de dónde comieras, te incluían té verde frío en la comida. Esto es bastante normal en locales típicos de lugareños.
En cuanto a productos de higiene poco gastamos, ya que todo es importado o bien de Tailandia o bien de Vietnam, con lo que no tiene mucho sentido esperar a comprar nada en este país. Mejor esperarse a pasar frontera si no es nada urgente.
Internet es complicado en Laos. Es el país en el que más nos costó tener conexión. Ningún alojamiento tiene wi-fi (salvo en Vientiane y Pakse) y los ciber no eran muy baratos que digamos. Actualizábamos el blog en cafeterías donde pidiéndote alguna cerveza escapabas o mientras cenas, pero no era rápido y más de una vez nos echaron elegantemente por pasarnos horas ocupando una mesa sin consumir más que un par de cervezas.
En otros hemos incluido: tabaco, un mechero, museos, una camiseta, unas tijeras, un repelente y un par de pulseras de aluminio de restos de bombas, siendo el gasto total de 19,40€
Como ven, Laos sigue siendo un país asequible por el que viajar. Nosotros personalmente no tildaríamos este país como pobre, sino como humilde, y por tanto la gente va acorde con este calificativo.
Próxima entrada: Vietnam.
El transporte es quizás el tema que menos nos gustó del país. Es incómodo, viejo y caro. Viajamos de noche en algunos trayectos y apenas pudimos echar alguna cabezada. Pero no sólo por el tipo de guaguas que hay en Laos, sino sobre todo, porque Laos es muy rural y tiene carreteras, no autopistas, lo que la cabeza baila y no al son de la música. Sin embargo, el silencio reinaba en cada viaje porque la gente es muy respetuosa. Pese a todo esto, el país es una maravilla muy virgen en muchos aspectos y saliéndose un poquito de la ruta típica marcada por los guiris tradicionales que acuden a emborracharse con cerveza barata nada más, Laos esconde rincones a los que sólo se llega tras una dura noche en guagua y que nadie debería perderse.Aquí hay que reseñar también las veces que cogíamos botes a través del río Mekong en vez de guaguas. Lo aconsejamos en aquellos lugares en donde sea viable ya que el precio es parecido.
La comida, a diferencia de sus países vecinos, es más simple, poco variada y cara. A pesar de esto, las mejores noodles soup que nos tomamos fueron aquí con diferencia. Y la cantidad de las sopas está bastante bien. El problema es cuando te pides unos noodles o arroz fritos, que el plato viene con menos cantidad y el precio sube unos céntimos (quizás hasta 0,5€ incluso) con respecto a Tailandia o Vietnam, por ejemplo. El total gastado en comida fue de 156,5€ entre los dos, con una media diaria de 5,53 los dos al día. Como ven, cuando digo caro, es en comparación con los precios locales del país. Por supuesto no son ni medio comparables con nuestros precios en Europa ni de lejos.
En bebidas, donde volvemos a incluir desde el café hasta la cerveza pasando por el agua, nos gastamos 48,4€ los dos en los 30 días. La cerveza es barata, 1€ 640ml, así que a veces en vez de beber agua bebíamos cerveza. A veces, depende de dónde comieras, te incluían té verde frío en la comida. Esto es bastante normal en locales típicos de lugareños.
En cuanto a productos de higiene poco gastamos, ya que todo es importado o bien de Tailandia o bien de Vietnam, con lo que no tiene mucho sentido esperar a comprar nada en este país. Mejor esperarse a pasar frontera si no es nada urgente.
Internet es complicado en Laos. Es el país en el que más nos costó tener conexión. Ningún alojamiento tiene wi-fi (salvo en Vientiane y Pakse) y los ciber no eran muy baratos que digamos. Actualizábamos el blog en cafeterías donde pidiéndote alguna cerveza escapabas o mientras cenas, pero no era rápido y más de una vez nos echaron elegantemente por pasarnos horas ocupando una mesa sin consumir más que un par de cervezas.
En otros hemos incluido: tabaco, un mechero, museos, una camiseta, unas tijeras, un repelente y un par de pulseras de aluminio de restos de bombas, siendo el gasto total de 19,40€
Como ven, Laos sigue siendo un país asequible por el que viajar. Nosotros personalmente no tildaríamos este país como pobre, sino como humilde, y por tanto la gente va acorde con este calificativo.
Próxima entrada: Vietnam.
No hay comentarios:
Publicar un comentario