martes, 30 de marzo de 2010

Varanasi II

Varanasi nos ha enganchado. No nos lo esperábamos y a veces cuando no te esperas las cosas es cuando mejor saben. Nos flipó caminar por los gahts a pesar del calor, echarnos el chai del shadu atardeciendo rodeado de ancianos locales, compartir un bidi con ellos, hablar de la vida,  sentarte en una esquina y después de un rato, ser aceptado, y ver la vida como pasa a tu alrededor con ellos mientras me encasquetan a un bebé para poderse tomar el chai tranquilo, recibir las explicaciones de las cremaciones por un trabajador de las mismas mientras las presenciábamos sin pedir nada a cambio, comer en un puesto callejero casi sentado en el suelo y que pasen locales con cara de incrédulos girando la cabeza varias veces para confirmar lo que ven,... Son historias sin fotos, imposibles de explicar con imágenes, sólo quedan en nuestra retina para siempre, porque son cosas difíciles de olvidar por el contenido emocional. 
Ceci, el Ganga!!!

Pero lo que ha completado sin duda toda esta experiencia, ha sido volver a encontrarnos con Encarna y Luis. Los conocimos hace un mes y no creímos volver a vernos de nuevo, pero la vida del viajero tiene ese encanto. Aparte, compartimos un almuerzo con Nacho, recién llegado a Varanasi, y compartimos todos experiencias del viaje desde que nos separamos la ultima vez.
Embajada española en Varanasi.
Luis, Nacho, Encarna, Ceci y Miguel
  Luis, Encarna, la Luna y el Ganga.

Tendríamos muchas más cosas que contar de Varanasi pero eso se queda dentro de nuestros corazones. Las experiencias del día a día hay que vivirlas con pasión siempre y amar lo que uno hace.

2 comentarios:

bobito dijo...

¡Hola!bobitos se fuero de Varanasi sin(purificarse)en el GANGA...

Anónimo dijo...

Bueno, bueno, no solo nos están ilustrando sino que debido a las entradas que van teniendo 2090, se puede apreciar la calidad de este blog. A mi me consta que tienen muchos seguidores, no solo por las fotos sino por lo que van aportando. Es más, me han propuesto que sí estarán dispuestos a dar alguna charla de sus experiencias, ya que no es común, este viaje, se les está esperando.
Besotes desde el oeste